El agua es el único elemento que no engorda. Los alimentos contienen carbohidratos, proteínas y grasas, que pueden convertirse en grasa corporal. Incluso los alimentos bajos en grasa pueden contribuir a la ganancia de peso. Es esencial analizar los hábitos alimentarios de una persona para identificar los productos que consume en exceso, ya que cualquier alimento en grandes cantidades puede causar aumento de peso.

Si no consumimos vegetales crudos, como son las ensaladas y la fruta, sería muy difícil conseguir una cantidad correcta de vitamina C, esta sustancia es imprescindible para el cuerpo humano, ya que él mismo no puede fabricarla.
Es imprescindible para la vida y para la protección de todas las células y tejidos del cuerpo.

No es aconsejable caer en la monotonía de consumir siempre los mismos alimentos. Muchas veces por comodidad, o por causas diversas y complejas, la dieta se confecciona con pocos productos y sin variaciones a lo largo del año. Hay múltiples estudios mundiales sobre las carencias y los problemas de salud que sufren las poblaciones que tienen a su abasto una limitada gama de alimentos. Así pues, podemos afirmar que la variación es una de las mejores claves para una nutrición completa y equilibrada.

Una dieta que no tenga ningún alimento de origen animal provoca una carencia de vitamina B12, imprescindible para la formación de los glóbulos rojos. Se pueden hacer dietas con pocos alimentos de origen animal, pero al menos se habría de consumir ciertas cantidades de productos lácteos o huevos, como se hace en las culturas vegetarianas, para no provocar esta importante carencia.

Ningún alimento vegetal tiene colesterol. Ahora bien, ciertos productos vegetales tienen bastante grasa, como los frutos secos, los aguacates y las olivas, pero no tienen colesterol. Sólo los alimentos de origen animal tienen colesterol.